Tip #12: Conoce tu Perfil de Riesgo
“Conocerse a si mismo es el principio de la sabiduría." – Socrates
La tolerancia al riesgo refleja que tanto dolor (pérdidas, volatilidad y noticias negativas) puede soportar un inversionista dentro de su portafolio inversión. Aunque cada persona es única en cuestión de sus talentos, su genética y sus objetivos financieros, en lo que respecta a su tolerancia al riesgo, la mayoría de las personas encajan en 3 categorías:
Aversos al riesgo: aquellos dispuestos a obtener una tasa de rendimiento más baja, a cambio de preservación de capital.
Neutrales: personas que buscan maximizar el valor esperado y son indiferentes a eventos de alto riesgo (e.g. un premio de lotería) o a recibir $ 50,000 con certeza.
En búsqueda de riesgo: quienes activamente buscan mayor riesgo e incertidumbre a cambio de la posibilidad de obtener mayores rendimientos.
Aquellas personas que realmente buscan crecer continuamente durante el largo y peligroso viaje de inversión, deben de seguir los consejos de Sócrates y conocerse mejor a sí mismos. No hay nada más importante acerca de tu "identidad" de inversionista que tu nivel de tolerancia al riesgo. ¿Eres como aquel temerario que vive al filo del peligro y está dispuesto a arriesgarlo todo con tal de triunfar en grande? ¿O estarías satisfecho con un rendimiento modesto que mantuviera relativamente intacto tu capital?
Al comenzar a invertir, considera los factores que afectarán tu tolerancia al riesgo. Estos incluyen tu horizonte de tiempo (edad), tu capacidad de ingresos, tu posible herencia y tu bienestar social (i.e. pensión, seguro social, etc.). Otro gran componente de tu tolerancia al riesgo es tu entorno familiar y social.
Si no estás seguro de tu tolerancia al riesgo, has la "prueba del sueño"... ¿Puedes dormir tranquilamente por las noches, mientras los mercados están cayendo? Si es así, mantente firme en el camino que vas. De lo contrario, intenta reducir el nivel de riesgo de tu cartera de inversión.
Solo recuerda que – independientemente de cuál sea tu tolerancia al riesgo – tienes una enorme ventaja sobre cualquier inversionista “profesional”. A diferencia de los gestores de fondos y los traders profesionales que están obligados a responder a las quejas y exigencias de sus jefes y multitudes de clientes descontentos, ¡tu solo tienes que responder a ti mismo! Puedes tomarte tu tiempo y concentrarte en los resultados a largo plazo, en lugar de en los reportes financieros trimestrales. Esta ventaja es especialmente valiosa para inversionistas jovenes, porque ellos cuentan con una pista más larga para despegar. Ellos pueden darse el lujo de ser más agresivos con la composición de su portafolio, esperar a que pasen periodos volátiles, y permitir que las caídas fuertes del mercado se tornen a la alza y cada vez mas a su favor. Por otro lado, los inversonistas de mayor edad deben estar más conscientes de la relacion entre riesgo y retorno, a medida que se acerca a su jubilación.